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miércoles, 27 de abril de 2016

¡En cada intercambio concreto!

"La encarnación de Jesucristo, su muerte y su resurrección, sitúan al sujeto en un drama en el que el sujeto está unido a otros, concretos y particulares, en el cuerpo de Cristo. Este cuerpo abre la posibilidad a formas de intercambio que no se basan ni en el interés propio ni en el propio sacrificio, sino en ver al otro concreto, no como un “otro”, sino como parte del mismo cuerpo. El cristiano está llamado, no a sustituir un sistema universal por otro, sino a tratar de “hacer realidad” el cuerpo universal de Cristo en cada intercambio concreto."

de "Ser consumidos. Economía y deseo en clave cristiana", W. T. Cavanaugh (2011)

lunes, 25 de abril de 2016

El amante de la oración tampoco debe llamarse a engaño

"Es conveniente precisar lo que se va a entender por “mística” en esta obra. El lector que está tentado por el Tantra corre el riesgo de quedar decepcionado. No le propongo receta alguna para hacer que la Serpiente Kundalini ascienda por su columna, ni para producir orgasmos tan intensos como un empalamiento. Si tiene mucho interés en ese tipo de cosas, le recomiendo que hojee, en lugar de este libro, las páginas de “Caza y Pesca” del catálogo de las Manufacturas Saint-Étienne,d a fin de procurarse toda clase de artilugios útiles a tales efectos.

Pero el amante de la oración tampoco debe llamarse a engaño. La palabra “mística” no va a recibir, en lo que sigue de este texto, su sentido más noble y auténtico. No voy a evocar las vías purgativa, iluminativa y unitiva de esa gran vida espiritual que constituye la cima de la experiencia humana, y que sigue siendo la gracia de unos contemplativos suficientemente desapegados de las preocupaciones del mundo, y disponibles para la acción de la Eternidad. Pero aquello de lo que voy a hablar no es menos misterioso. Porque, al fin y al cabo, encontrar a Dios yéndose a un monasterio es una cosa bastante trivial. Pero encontrar a Dios yéndose con su mujer, con Micheline, precisamente la misma que acaba de echarte a perder el filete de ternera, eso sigue siendo algo inexplicable."

de "LA PROFUNDIDAD DE LOS SEXOS. Por una mística de la carne", F. Hadjadj (2010)

sábado, 23 de abril de 2016

SER CONSUMIDOS

"Hemos aceptado, en efecto, la concepción de la vida según la cual la economía y la política (como el resto de las activi¬dades humanas, con la excepción de las llamadas “religiosas”) son ámbitos de actividad y de pensamiento plenamente autó¬nomos, que no tienen de suyo nada que ver con la religión, excepto acaso en la intención que el sujeto pueda atribuirles extrínsecamente a la acción (ofreciendo a Dios, por ejemplo, el tiempo que empleamos en esas actividades, o “añadiendo” a lo que constituye la materia propiamente económica o política algunos extras, como la preocupación por la justicia o por la verdad). En definitiva, hemos aceptado la concepción según la cual la religión es un ámbito específico de lo real (o de lo irreal, pues desde el momento en que se le considera como sólo un ámbito, ese espacio acotado es ya irreal), un ámbito cuyo objeto son las “realidades” y las actividades específicamente “re¬ligiosas”. Mientras tanto, “el resto”, es decir, lo que en realidad “pre-ocupa” y ocupa toda la vida de los hombres, se rige por otras leyes, por otros principios, perfecta y plenamente accesi¬bles a la razón y desde ella, y que, por lo tanto, no necesitan de suyo de lo religioso (en nuestra sociedad, entiéndase “de lo cristiano”), excepto a lo sumo como estímulo sentimental portador de un plus de motivación, que es como un residuo de lo que fue la moral cuando una verdadera moral existía. Una distribución de lo real, por así decir, geográfica, entre un espacio considerado “religioso” y otros espacios que, a fortiori, serían no-religiosos, significa, se quiera o no, la muerte de la tradición cristiana.

Al aceptar esta distribución como la hemos aceptado, nos he¬mos hecho incapaces de resistir a las violencias del estado o del mercado, esto es, nos hemos hecho culturalmente (o lo que vie¬ne a ser lo mismo, religiosamente) insignificantes e inocuos. Esa inocuidad cultural se deja ver, por ejemplo, en un lenguaje y en una estética que tienden a ser o insoportablemente sentimentales y cursis o secos como un pedazo de leño. Un lenguaje y una estética, en todo caso, irrelevantes, porque o bien son copias e imitaciones del lenguaje secular dominante o están tan cerrados en sí mismos y tan alejados de todo lenguaje verdaderamente humano que ya no conmueven ni siquiera a los fieles, porque hemos convertido la fuerza de vida que brotaba de la mañana de Pascua en agua pantanosa."

“SER CONSUMIDOS. Economía y deseo en clave cristiana”
William T. Cavanaugh

jueves, 21 de abril de 2016

¡Leyes! ¡Leyes! ¡Más leyes! ¡Leyes nuevas! ¡Decretos para todos! ¡Leyes-marco! ¡Una nueva legislación! ¡Multas! ¡Castigos!

“No tiene nada de ilógico que todo eso se compense con muchas torpezas, con una enormidad de mal gusto y sobre todo con leyes, leyes nuevas, leyes todo el tiempo, leyes para todo, leyes inéditas casi a diario, para nuestra comodidad, para nuestra felicidad. ¿Y quién se iba a quejar? Por lo demás, queremos esas leyes, no cesamos de pedir más. Todos los días suplicando, la misma queja cada día, el mismo lloriqueo: ‘¡Leyes! ¡Leyes! ¡Más leyes! ¡Leyes nuevas! ¡Decretos para todos! ¡Leyes-marco! ¡Una nueva legislación! ¡Multas! ¡Castigos!’”

Philippe Muray. “El Imperio del Bien”.

martes, 19 de abril de 2016

Dictadura, democracia y prensa.

“En una dictadura, el estado se apropia de los medios de comunicación. En democracia, el propietario de los medios de comunicación se apropia del estado.” […] “Éste es el fenómeno político crucial de nuestro tiempo y es el rasgo peculiar distintivo de nuestro país a día de hoy. Su completo desarrollo se ha abatido sobre nosotros repentinamente y nos ha cogido por sorpresa en medio de una terrible guerra”. Hace unos pocos años hubiera sido impensable. Hoy es ya el hecho fundamental de todo nuestro sistema político.” […] “Hoy día no nos gobiernan ni los políticos profesionales ni siquiera quienes los sobornan, sino aquel de entre los propietarios de cadenas de periódicos que, en su momento, tenga más ambición y menos escrúpulos. ¿Cómo ha podido ocurrir una catástrofe como ésta?”

Hilaire Belloc. “La prensa libre”

domingo, 17 de abril de 2016

Quieren aniquilar la cultura antigua.

“Se ha hecho un inmenso esfuerzo para oprimir, para sepultar, para aniquilar la cultura antigua. […] Es lo que acaba de ocurrirnos con el griego en el mundo moderno. Con una simple alteración, con una simple pretendida reformar de los programas de la enseñanza secundaria francesa, con el triunfo pasajero de algunos maníacos modernistas y cientificistas modernos, generalmente radicales, de algunos socialistas profesionales, toda una cultura, todo un mundo moderno, una de las cuatro culturas que han hecho el mundo moderno –es verdad que ese mundo moderno no es lo que les ha salido mejor a las cuatro- desaparece tan tranquilamente y tan pausadamente, ante nuestros ojos, de la faz del mundo y de la vida de la humanidad. Ante nuestros ojos, con nuestra ayuda, desaparece la memoria de la más bella humanidad.”

Charles Péguy, ‘El declive de las humanidades’ (1905) en “El frente está en todas partes”

viernes, 15 de abril de 2016

La humanidad griega muere hoy ante nuestros ojos.

“La humanidad griega muere hoy ante nuestros ojos. Lo que no habían podido conseguir las invasiones ni las penetraciones de ningunos bárbaros, lo que no había podido conseguir las persecuciones de ningunos bárbaros cristianos, ni los motines sordamente concertados e hipócritamente groseros y asesinos de los sucios monjes de la Tebaida, lo que ni siquiera había podido conseguir el tiempo, infatigable demoledor, lo está realizando ante nuestros ojos el triunfo pasajero de algunas demagogias políticas.”

Charles Péguy, ‘El declive de las humanidades’ (1905) en “El frente está en todas partes”